Al
pretender realizar un análisis estadístico cuantitativo sobre el número de
mujeres víctimas reales que están siendo maltratadas en cualquiera de sus
expresiones por sus parejas o ex parejas hombres en la actualidad en nuestro
país, resulta cuanto menos complicado conocer datos generales al existir un
gran número de mujeres que padecen la característica más extendida y peligrosa
de este tipo de violencia, como es su padecimiento en el más absoluto de los
silencios, haciendo que la labor de silenciar su maltrato se convierta en unas
de sus obsesiones diarias, llegando a superar en ocasiones la obsesión que
produce el hecho en sí del maltrato que padecen.
La mujer se siente
avergonzada, culpable, generadora de las causas que deparan en la violencia que
padece, creyendo que socialmente el descubrimiento de su situación de maltrato
le reportara más inconvenientes que ventajas. La cifra negra de este tipo de
víctimas es notablemente superior a la de otro tipo penal que se da en nuestra
legislación, generando este hecho un desconocimiento fehaciente sobre el número
de mujeres que son víctimas de la violencia machista en nuestro país, previendo
que la cifra pueda oscilar rondando el medio millón de mujeres.